Plan de Emergencia Familiar: fortaleciendo la gestión del riesgo desde el hogar.
En el marco de la implementación del Plan Escolar de Gestión del Riesgo y Cambio Climático (PEGR-CC), las acciones de prevención y preparación no deben limitarse exclusivamente al ámbito institucional. La gestión integral del riesgo requiere la participación activa de todos los actores que conforman la comunidad educativa, siendo la familia un componente estratégico. Es en ese contexto que surge el taller “Construcción del Plan de Emergencia Familiar”, como una herramienta pedagógica y práctica orientada a fomentar capacidades de autoprotección, organización y respuesta desde el entorno más inmediato: el hogar.

¿Para qué se hace un taller dirigido a padres?
El propósito del taller es desarrollar, de forma guiada y participativa, un plan ajustado a la realidad de cada familia. La metodología integra elementos lúdicos y visuales, que permite representar gráficamente el plano de la vivienda, la ubicación de amenazas, las rutas de evacuación y los puntos de encuentro.
Durante el ejercicio, los participantes analizan riesgos como instalaciones eléctricas defectuosas, materiales inflamables, obstrucciones en salidas, escaleras sin protección, y evalúan la exposición diferencial de niños, adultos mayores, personas con discapacidad o condiciones médicas específicas. A partir de ese análisis, cada familia diseña su estrategia de actuación y asigna responsabilidades concretas como cerrar llaves de paso, contactar servicios de emergencia, trasladar a personas dependientes, asegurar documentos o salvaguardar a las mascotas.

¿Qué es un Plan de Emergencia Familiar?
Se trata de un instrumento básico de planificación que permite a las familias identificar los riesgos y peligros presentes en su vivienda y su entorno próximo, evaluar las condiciones de vulnerabilidad de sus integrantes, definir rutas de evacuación seguras y accesibles, organizar los recursos esenciales para la atención inmediata (como el botiquín y la mochila de emergencias) y establecer roles específicos que faciliten una actuación eficaz durante una emergencia.
Lejos de ser un protocolo rígido o técnico, el Plan de Emergencia Familiar es una herramienta adaptada a las características propias de cada núcleo familiar y al contexto territorial donde se ubica su vivienda. Su valor radica en que promueve la apropiación del conocimiento sobre el riesgo, fomenta el trabajo en equipo y contribuye a reducir el impacto de los eventos adversos sobre la vida, la salud, los bienes y los animales de compañía.

¿A qué público está dirigido?
El taller está orientado a padres, madres, cuidadores y estudiantes, pero puede ser replicado con asociaciones de familias, consejos de padres, fundaciones comunitarias y organizaciones sociales. Está diseñado para contextos escolares, pero sus principios se adaptan a diversos entornos familiares y comunitarios, rurales o urbanos.
¿Por qué este taller fortalece el Plan Escolar de Gestión del Riesgo?
El PEGR-CC establece como una de sus líneas estratégicas la articulación con la comunidad y la promoción de la cultura del riesgo. Cuando una institución educativa involucra a las familias en la identificación, análisis y reducción del riesgo, amplía su radio de acción y genera entornos protectores más sólidos. La emergencia no distingue entre espacios escolares o domiciliarios; por ello, preparar a los estudiantes en clase sin reforzar el conocimiento en casa puede dejar vacíos críticos en la cadena de prevención y respuesta.
Este taller permite complementar las acciones del plan escolar —como los simulacros, las capacitaciones docentes o la visita de entidades de socorro— con el desarrollo de competencias familiares para actuar con criterio, autonomía y coordinación. Además, fortalece los lazos de corresponsabilidad entre escuela y familia, fomenta la ayuda mutua entre vecinos y permite establecer redes locales de respuesta comunitaria ante eventos adversos.
Conclusión
La gestión del riesgo es un proceso continuo y colectivo. Involucrar a las familias en la construcción de su propio plan de emergencia es apostar por una comunidad educativa más resiliente, consciente y articulada. Un hogar preparado no solo protege a quienes lo habitan, sino que también aporta significativamente al bienestar colectivo.
Diana Lara SST
Asesoría y consultoría en Seguridad y Salud en el Trabajo
Formación para la prevención con enfoque familiar y educativo